El entierro de Isabel II tendrá lugar el lunes 19 de septiembre, en una ceremonia privada que tendrá lugar en el castillo de Windsor. La monarca será enterrada junto a su marido, Felipe de Edimburgo. Mientras, su ataúd continúa en el Palacio de Westminster, sede de las cámaras parlamentarias.
Desde el Reino Unido Lisa Levison, jefa de comunicación del Natural Diamond Council que representa a siete de los principales productores de diamantes del mundo, explicó al medio ‘Metro.co.uk’ que la soberana será enterrada con dos joyas, que son un anillo de bodas de oro galés y un par de pendientes de perlas. “Es poco probable que lleve demasiadas joyas puestas”, expuso.
Con respecto al anillo, fue fabricado con oro de la mina de Clogau St. David. Un anillo engastado en platino y que tiene once diamantes naturales, entre ellos un diamante solitario redondo de tres quilates y cinco piedras más pequeñas engastadas a cada lado. Además, en su diseño participó su marido Felipe. Sin embargo, Isabel II no será la única que lo lleve, ya que anteriormente las princesas Margarita, Ana y Diana los llevaron.
En relación al anillo de bodas, regalo por parte de sus padres Jorge VI e Isabel y con el que dio paso a la tradición de fabricar con este metal todos los anillos de bodas reales de la monarquía británica, probablemente sea entregado a la Princesa Ana, la segunda de los hijos - y única mujer - fruto del matrimonio con Felipe de Edimburgo, tal y como contó Levison al medio citado. De este modo, el anillo pasaría a formar parte de la Corona británica.
Por otra parte, cabe mencionar que la reina Isabel II contaba con una colección privada de joyas con más de 300 artículos, entre los que destacan 98 broches, 46 collares, 15 anillos, 14 relojes, cinco colgantes y 34 pares de pendientes. A todas ellas les guardaba un aprecio especial, sobre todo a su anillo de boda. Este guardaba secreto que solo conocían tanto ella como Felipe de Edimburgo, y a partir de ahora, también lo conocerá su hija Ana del Reino Unido.
Según datos del Sunday Times, la fortuna de la ya fallecida reina se encuentra entre los 500 y 600 millones de euros, la misma cantidad en euros debido a la paridad de las monedas. Por otro lado, el valor total de la familia real es de unos 82.300 millones de euros, de los cuales 40.600 millones son de Isabel II, según un estudio de Statista recogido por El País.